Mandatarios se reúnen en Jerusalén por el 75° aniversario de la liberación de Auschwitz
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DUDA DECLINÓ LA INVITACIÓN
Se trata de un homenaje a los supervivientes de los campos de concentración. El presidente de Polonia rechazó participar como protesta por haberle sido denegada su petición de intervenir en el Museo del Holocausto.
Numerosos Jefes de Gobierno y de Estado, entre ellos Vladímir Putin (Rusia), Emmanuel Macron (Francia), Frank-Walter Steinmeier (Alemania), Alberto Fernández (Argentina) y Sergio Mattarella (Italia), además de personalidades destacadas de la realeza europea, se congregan en Jerusalén para rendir homenaje a los supervivientes del Holocausto, en el 75° aniversario de la liberación de Auschwitz, quizás uno de los campos de exterminio más crueles que tuvo la Segunda Guerra. La cita, organizada por el Quinto Foro Mundial del Holocausto, cuenta con más de 10.000 agentes de seguridad movilizados para proteger a los participantes.
El encuentro se da en un contexto de reciente disputa diplomática entre Rusia y Polonia, donde el mandatario ruso, Vladimir Putín, culpó a Polonia del inicio de la última guerra mundial, algo que no fue recibido de la mejor manera por el gobierno polaco. Sin ir más lejos, este precedente y el hecho de que se le haya sido denegada la petición de intervenir en el Museo del Holocausto, fueron motivos suficientes para que el Jefe de Gobierno eslavo, Andrzej Duda, declinase la invitación de participar del homenaje; una ausencia significativa dado que Auschwitz se encuentra en tierra polaca.
No menos importante es la ausencia del presidente lituano, Gitanas Nauseda, quien se sumó a las protestas por el revisionismo histórico de Rusia. Vale aclarar que Lituania y Polonia históricamente han sido aliadas e incluso han unido fuerzas para constituir una única república, la llamada República de las Dos Naciones, allá por el siglo XVI. En contrapartida, Duda será el anfitrión de la ceremonia del 27 de enero —Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto— que se celebrará ante la llamada Puerta de La Muerte del campo de exterminio.
Sin ir más lejos, si bien es coherente que el homenaje se celebre en Israel, donde habita una mayoría considerable de judíos, no deja de ser una ofensa para el pueblo palestino y el mundo árabe en general que la iniciativa se desarrolle en esas tierras, y más precisamente en Jerusalén, tierra palestina colonizada que, además, es considerado un lugar sagrado no solo por judíos, sino también por cristianos y musulmanes, lo que la presencia de políticos y reyes europeos puede ocasionar malestar en el mundo de Oriente Medio. Al respecto, solo Macron y el príncipe de Gales, que representa a la reina Isabel II, se entrevistarán en Ramala con el presidente palestino, Mahmud Abbas.
Honorio Szelagowski
hszelagowski@gmail.com
