Adiós al amigo
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Fue el sábado 27 de abril de 2019 a las 17hs., cuando finalizaba mi clase de polaco en una de las aulas parroquiales de la Catedral de La Plata. Un alumno, Gastón Lombardi, me interrumpió mostrándome su celular y me dijo: “Falleció Jan Stachnik”. En un principio me pareció una broma de mal gusto, pensé que se habría enterado que es noche nos reuníamos en casa a cenar Jan, su esposa Leda, Carlos Pujadas (un viejo amigo de él), mi cuñado Enrique Aliaga y nosotros, el matrimonio anfitrión.
Como insistía que no era una broma, le pedí que llamara a Enrique Koszlowski, del Dom Polski, para verificar la exactitud de la información. Así lo hizo e inmediatamente llegó la confirmación. Dí por terminada la clase y corrí a casa para darle la noticia a Nélida, quien no salía de su asombro y que se largó a llorar apenada por la noticia. Al rato comenzaron las llamadas telefónicas, todas cargadas de tristeza e incredulidad.
Tratamos de comunicarnos con su esposa Leda pero fue imposible. No hubo velorio público y el lunes siguiente fue el entierro en el “Parque Memorial de Pilar”. Hubo una misa de cuerpo presente celebrada por el padre Jorge Twarog, que contó con una numerosa asistencia de familiares y amigos. A continuación marchamos al lugar de inhumación. Fue muy difícil contener las lágrimas. Se nos había ido un amigo, uno en el más profundo significado de la palabra. Una persona que nos había distinguido con su amistad, un alma bella, un hombre culto con un acendrado sentido de las relaciones humanas, buen esposo, buen padre de familia y queridísimo abuelo. En fin, un ser humano entregado al bien común y que llevaba entrañablemente su amor a Polonia, la patria de sus mayores.
Adiós, Jasio, maestro de la vida.
Jacek Piechocki, vicepresidente 1° UPRA
jacekpiechocki@yahoo.com.ar