
Polskie legendy: Pan Twardowski
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Hace muchos años atrás, posiblemente unos 800, en la ciudad de Cracovia vivía el noble Twardowski. Era un hombre muy instruido, una especie de científico, químico y mago, lo que en aquella época se solía denominar un alquimista. Tenía un laboratorio muy completo en el sótano de su castillo, pero estaba deprimido porque no lograba avances significativos en lo que se refiere a la magia.
Estudiaba sin cesar, pero, decepcionado con los pocos avances decidió acudir a la magia negra y luego se le ocurrió invocar al diablo para que lo convierta en el mago más poderoso de todos los tiempos. El sótano se llenó de olor a azufre y de tanto invocarlo éste apareció y le ofreció un trato: “te convertiré en el mago más poderoso de los todos los tiempos, pero si pisas Roma tu alma será mía”.
Twarodwski no lo pensó demasiado y aceptó. El diablo pensó que con tantos poderes se convertiría en una persona presumida y egoísta, pero no fue así.
Twardowski hacía pociones mágicas para los enfermos, convirtió un gallo en su animal de transporte y volaba donde se lo necesitaste, convertía el plomo en oro y se lo daba a los más necesitados.
Pasaron días y meses y el diablo comenzó a impacientarse. Tomó la forma de un campesino, se fue al castillo de Twardoswki diciéndole que había una persona que necesitaba ayuda médica en una cantina. Esté se subió a su gallo volador y fue al lugar. Al entrar a la cantina no había nadie y entonces se le apreció el diablo y le dijo: esta cantina se llama Roma y ahora tu alma me pertenece. Lo agarró y comenzó a elevarse para tener una última vista aérea de la ciudad. Twardowski recordó las oraciones que le ensenó su madre cuando era niño y comenzó a rezar. El diablo no pudo soportarlo, lo soltó y Twardowski aterrizó sobre la luna. Se dice que hasta hoy día mira desde allí a su amada Cracovia.

Andrés Chowanczak
Vicepresidente de la Unión de los Polacos en la República Argentina
Ilustraciones
Martina Bayer
Danilo Wysocki