25/05/2023

Francisco Catellani y sus conclusiones tras el certamen de atletismo en Toruń

Actualidad

Hace poco más de un mes se disputó en Polonia, Toruń, el Campeonato de Atletismo que congregó a 4.134 atletas de todo el mundo y en el que el argentino Francisco Catellani fue partícipe en tres roles distintos: tanto como atleta propiamente dicho, como Personal Trainer y como Juez de Atletismo. “El aprendizaje fue total”, razonó Francisco al recordar la competencia y explicó: “Las emociones y vivencias obtenidas fueron muchas y estoy convencido de la necesidad de que el ser humano debe desde sus comienzos y hasta su final entrelazar vínculos a través del desarrollo deportivo en conjunto y, en especial en lo individual, obtener felicidad al realizar lo que le apasiona”.

Francisco valoró la capacidad organizativa que tuvo el país al cobijar a más de 4mil deportistas de distintos puntos geográficos y que hablaban diferentes idiomas, cuestión no menor a la hora de organizar una competencia de tamaña envergadura. “No es común reunir a 4.134 atletas de todo el mundo con el espíritu de participar, reír en el triunfo y en la derrota”, y que “si bien el idioma era un obstáculo, la mano tendida y el abrazo no faltaron nunca, todos desarrollando y complacientes con una misma pasión, el atletismo”.

En sintonía con lo planteado, Francisco sostuvo que “cada ser llevó su esencia, su tradición, su música, su buen humor, su cuidado y principalmente su transparencia como persona, más allá de dónde venía o el color de su bandera”, y complementó satisfecho respecto al estadio Arena de Toruń: “Es uno de los principales de toda Europa, construido a esos fines. Sus facilidades, comodidades y servicios fueron excelentes, nadie podría decir objetivamente de algún defecto”.

Dejando el plano competitivo un poco de lado y adentrándose en los recovecos del país eslavo, Francisco admitió que “la historia de la humanidad dejó huellas en lo que hoy es Polonia, aunque lo que más resalta por la corta distancia en el tiempo es la llamada Segunda Guerra Mundial, donde varios símbolos, en su capital, recuerdan lo sucedido dejando testimonio de la crueldad, el abuso, el patriotismo, sus héroes, sus mártires, su modo de lucha, sus pérdidas y el renacer de un país”.

Asimismo, aseveró en que “Varsovia se encuentra llena de recuerdos a cada vuelta de la esquina, pero más allá de lo que se visualiza en las calles, lo principal que me llamó la atención no fue su contraste arquitectónico entre lo construido pos guerra (concepto oriental de construcción) y lo construido pos independencia (economía de mercado), sino que lo que más me atrajo fue su gente, donde se pueden ver actitudes diferentes en cuanto se diferencian las edades. Creo que en muchos países sucede lo mismo, las personas de mayor edad trajinan el tiempo en busca de un bienestar, marcando el inicio de nuevos y mejores tiempos y los más jóvenes en procura de estudios y trabajo en simultáneo también como en muchos países del mundo”.

En cuanto a la ciudad en donde se desarrolló el certamen, Francisco la describió como un lugar en el que “su extensión, en constante crecimiento, posee conceptos de espacios amplios, servicios de transporte más que adecuado y distribución de centros comerciales en puntos accesibles”, al tiempo que complementó: “Atrajo mi sorpresa sus cementerios, espacios prácticamente abiertos, como si fueran parques, con múltiples accesos y dispuestos entre arterias principales de la ciudad”, y razonó finalmente que “el hecho de visitar dos ciudades, no da derecho a decir que se conoce Polonia ni siquiera las dos ciudades, pero puedo asegurar la calidez de su gente y lo bien que me he sentido con su trato”.

Honorio Szelagowski

Director de Prensa CiPol

*Nota relacionada: Entrevista a Francisco Catellani, representante argentino en el Campeonato de Atletismo de Toruń (upranet.com.ar)