21/04/2022

Enigma

Acontecimientos Históricos

El cifrador Enigma, usado por los alemanes desde el final de los años veinte, era un modo de enviar información secreta para ellos seguro e imposible de desentrañar. Esta idea provenía del hecho de que ya los primeros modelos de Enigma eran capaces de crear 4.032.925.581.343.838.699.520.000.000 combinaciones posibles. Los modelos posteriores aumentaron esta cifra de tal manera que debería elevarse esta cifra a la tercera potencia y multiplicarla por 25 dígitos. A pesar de esto, a finales de 1932 tres matemáticos polacos, Marina Rejowski, Jerzy Rózycki y Henryk Żygalski, contratados por la oficina de cifrados del servicio de inteligencia militar consiguieron descubrir las reglas de funcionamiento de la máquina. En 1933 se fabricaron 15 equivalentes polacos. Hasta el estallido de la guerra se crearon sucesivas versiones y herramientas al tiempo que los alemanes iban perfeccionando el invento. En julio de 1939 el servicio de inteligencia polaco invitó a Varsovia a criptógrafos franceses y británicos, a los que se desveló el funcionamiento de Enigma, entregándoles una copia de la máquina. Esto les permitió a los británicos continuar trabajando en sucesivas versiones de Enigma en el centro de desciframiento de Bletchley. Hay que añadir que los métodos desarrollados por los criptógrafos polacos fueron utilizados por los británicos hasta el final del año 43. La información que se consiguió gracias a Enigma fue de gran importancia en la batalla de Inglaterra, en África y en el continente europeo. Gracias al desciframiento de los memorandos de la comandancia de la Kriegsmarine se pudieron eliminar submarinos alemanes que operaban en el Atlántico. Provistos de las claves por los británicos, los americanos consiguieron descifrar los mensajes japoneses. Ni estos ni los alemanes se dieron cuenta hasta finalizada la guerra que los cables enviados usando Enigma no constituían ningún misterio para los aliados”.

Fuente: “Polonia en defensa de la libertad 1939-1945”

Wiktor Krzysztof Cygan y Jacek Skalski

Transcripción: Honorio Szelagowski

Director de Prensa CiPol