
Polskie legendy: Kołodziej
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DYNASTIA PIASTÓW
Hace mucho tiempo, más de mil años, habitaba en el actual territorio polaco un hombre llamado Piast Kołodziej. Eran tiempos del reinado del Príncipe Popiel.
Piast vivía feliz con su familia, era muy querido por sus vecinos y se dedicaba al cultivo de la tierra, y tal como lo indica su apellido, arreglaba ruedas, seguramente era herrero, además tenía colmenas de las cuales obtenía miel y cera.
Cuando llegó el 7⁰ cumpleaños de su hijo, se preparó una gran fiesta donde era costumbre cortarle el pelo al chico, a partir de ese momento el hijo pasaba del cuidado de la madre al cuidado del padre.
Al comenzar la comida llegaron 2 peregrinos, con ropas extrañas, cubiertas de polvo que indicaban que habían recorrido un largo camino.
-Por favor somos peregrinos, hicimos un largo camino y aún nos falta mucho por recorrer. Le pedimos comida al Príncipe Popiel, pero nos echó fuera de la ciudad. ¿Nos podrían dar algo de comer por favor?
-Sean mis invitados-, dijo Piast Kołodziej (los polacos son famosos por su hospitalidad, una antigua frase lo dice todo: gość w domu bóg w domu: un invitado en casa, Dios en casa).
Luego, Piast cortó un mechón de pelos de su hijo e invitó a los forasteros a hacerlo y a darle el nombre.
El que estaba callado hasta ahora hizo una señal y dijo: te nombro Ziemowit y te deseo una larga vida llena de éxitos. El nombre gustó a todos y fue aceptado con alegría.
Luego los demás invitados siguieron cortando el pelo y más adelante fueron al cementerio a rendir tributo a sus ancestros.
Al regresar los extraños peregrinos ya no estaban.
Nadie supo jamás quiénes eran, de dónde venían y a dónde se dirigían.
Sin embargo, ocurrió un hecho increíble en la casa de los Piast, nuca se acaba la comida de la despensa.
Años más tarde luego de fallecer el príncipe Popiel, Piast Ziemowit fue nombrado príncipe y su bisnieto Miesko I fue el primer soberano de los polacos y formalmente comenzó la dinastía Piast que duró hasta el año 1138, cumpliéndose la profecía de uno de los extraños peregrinos.
Nota: En el escultismo polaco en la Argentina, cuando los lobatos pasan a scouts se les corta un mechón de pelo, continuando esta esta hermosa tradición.



Consultores:
Dr. Pawel Paweł Błażewicz
Dra. Elzbyeta Barbara Zybert
Prof. Marila Rynarzewska

Andrés Chowanczak
Vicepresidente de la Unión de los Polacos en la República Argentina
Ilustraciones: Lourdes Chowanczak