El 10 de febrero de 1920, por iniciativa del general polaco Józef Haller, se realizó en la localidad costera de Puck un acto para simbolizar la recuperación del acceso al Mar Báltico por parte de Polonia.
En una breve ceremonia, con presencia de tropas del Ejército, gran cantidad de funcionarios y vecinos de la zona, el general Haller sumergió una bandera polaca en el Mar Báltico y luego arrojó un anillo a las aguas, dando luego un discurso sobre la fundamental importancia económica del acceso al mar por parte de la II República Polaca.