
Leyendas polacas: Żywa woda
Literatura
EL AGUA DE LA VIDA
Hace muchos años, posiblemente unos 800, en una pequeña aldea vivía una viuda con sus 3 hijos, el mayor era un valiente soldado, el segundo un seminarista y el más pequeño ayudaba con los quehaceres domésticos.
Un día la madre se enfermó, los hijos llamaron al médico del pueblo y a una hechicera. El médico luego de revisarla dijo que su estado era grave y que no podía hacer nada más por ella. La hechicera en cambio les contó que había una posibilidad: conseguir el ZYWA WODA o sea el AGUA DE LA VIDA. La misma brotaba de un manantial en la montaña, pero para llegar había que sortear distintas pruebas; nadie había podido logarlo hasta el momento. También les dijo que por ningún motivo deberían mirar hacia atrás y les ofreció una campanita que debería avisarles de cualquier peligro que apareciese.
El más pequeño se ofreció a ir, pero el mayor dijo: soy un soldado iré yo. La hechicera le quiso obsequiar la campanita, pero el soldado le dijo que no le hacía falta. Apenas comenzó a subir la montaña se desató una tormenta furiosa y a los pocos minutos apareció una figura que le dijo: la tormenta pasará pronto, ¿por qué no te resguardas en esta cueva? El soldado aceptó y apenas se acercó a la cueva fue convertido en piedra. En ese momento sonó la campanita de la hechicera quien le dijo a los hermanos, que el soldado había fracasado. El hermano del medió decidió partir, pero se rehusó a llevar la campanita. Cuando estaba subiendo la montaña escucho voces extrañas y desoyendo las recomendaciones de la hechicera de no mirar hacia atrás, se dio vuelta e inmediatamente fue convertido en piedra, luego sonó la campanita de la hechicera.
Entonces le tocó el turno al más pequeño. Éste sí llevó la campanita. Al comenzar a subir, un dragón de 3 cabezas escupió una llamarada delante de él y dijo: qué tonto, va a cruzar por el fuego, pudiendo esquivarlo. El niño dudó, pero la campanita sonó y se aproximó a las llamas. Las cruzó… las mismas solo eran una ilusión óptica. Luego el camino se hizo mucho más difícil y de pronto apareció una ruta asfaltada que lo llevaba a la cima, dudó, pero la campanita le advirtió que la ruta era una ilusión óptica. Cuando estaba por llegar se la apareció una figura y le ofreció frutas tropicales, la campanilla volvió a sonar y le advirtió que eran una trampa. Al final llegó a la fuente del AGUA DE LA VIDA. Allí lo recibió una hermosa ave y le dijo que sumerja sus manos, al hacerlo se le curaron todos los rasguños que sufrió durante el camino, luego le dijo que tome una ramita del árbol de oro y que moje todas las piedras con aspecto humano. El pequeño lo hizo y todas las personas convertidas en piedra volvieron a la vida.
La madre al beber ZYWA WODA, se recuperó inmediatamente y la familia vivió feliz por muchos años.
Notas:
Zywa: Viva
Woda: agua

Andrés Chowanczak
Vicepresidente de la Unión de los Polacos en la República Argentina
Ilustraciones:
1. Nina Pucci Moszoro y Micaela Villarruel.
2. Ámbar Pucci Moszoro y Margarita Moszoro.
3. Santiago Colautti.
4. Jacinta Moszoro.
5. Ámbar Pucci Moszoro y Margarita Moszoro
6. Santiago Colautti.
7. Ámbar Pucci Moszoro y Margarita Moszoro