11/07/2024

Curiosidades de la campaña de septiembre: Westerplatte vs. Eben Emael

Artículos

Recuerdo de mi infancia la visita de muchos amigos de la familia, más tarde supe que eran ex altos oficiales polacos, de los cuales una gran parte de ellos emigró ya como personas mayores a este país y sin una profesión (que no fuera la militar), sin conocer el idioma y sin jubilación – les resultó sumamente difícil insertarse en la vida laboral – a pesar de las grandes oportunidades que brindaba este país por aquellos años. Algunos de estos ancianos (que hace no tanto tiempo eran personas con gran poder y de cuyas decisiones dependía el destino de miles de sus subordinados), ahora pasaban por casa posiblemente para comer algo y para ser escuchados. El ejemplo más significativo de esta situación, lo escuché ya de adulto en mi primer trabajo serio como ingeniero: uno de los directores de la empresa donde me desempeñaba me contó que hace muchos años tuvo una reunión con los gerentes de otra empresa: Adelphia, fundada por un ingeniero polaco. A la sala de reuniones de la gerencia, de repente entra un anciano, quien resulta ser el cadete de la empresa, e inmediatamente tres de los ingenieros presentes se ponen de pie y mantienen una prusiana posición de firmes hasta que el cadete se retira. Mi jefe no salía de su asombro y preguntó qué es lo que había sucedido, ¿por qué los directivos de la empresa se ponían firmes delante del cadete? La respuesta fue: “Es que durante la guerra él fue nuestro comandante”.

Las historias que relato a continuación son las que escuché en mi niñez de estas personas.

WESTERPLATTE vs. EBEN EMAEL

A Las 04:43 horas de la mañana del 1º de septiembre de 1939, el capitán del acorazado Schlewswig-Holstein anota en la bitácora: “El navío va al ataque” y los cañones de la embarcación abren fuego sobre el emplazamiento de Westerplatte, minutos después del bombardeo de Tczew.

La compañía que defiende la posición polaca tiene órdenes de mantenerse por 12 horas.

El poderío alemán, que cuenta con la artillería del acorazado (4 cañones de 280 mm; 10 de 150 mm y 4 de 88 mm), el apoyo de sus bombarderos y aproximadamente 2.000 soldados de infantería, va a tardar 7 días en vencer el valor de los 182 polacos que defienden la posición, quienes cuentan con tan solo 2 cañones de 37; uno de 75mm; 4 morteros de 81 mm, 160 fusiles, 40 pistolas, 30 ametralladores pesadas y 8 livianas.

Para comprender el heroísmo de esta gesta es interesante comparar la defensa de Westerplatte, con la defensa de la “inexpugnable” fortaleza de Eben Emael , donde 800 soldados belgas protegidos por paredes de hormigón armado de 2,5 mm de espesor, munidos de artillería se rindieron luego de 12 horas de lucha a 85 comandos alemanes.

Andrés Chowanczak

Vicepresidente de la Unión de los Polacos en la República Argentina