17/09/2024

Batalla de Mokra

Acontecimientos Históricos

LA CABALLERÍA POLACA DETIENE EL AVANCE DE LOS TANQUES ALEMANES

La Batalla de Mokra tuvo lugar el día viernes 1° de septiembre de 1939, en los claros de los bosques que rodean el poblado que lleva dicho nombre, a 60 km de la ciudad de Katowice, en las cercanías de la frontera polaca con Alemania.

Allí se enfrentaron la Brigada de Caballería de Volyn del Coronel Julián Filipowicz y la 4° División Panzer del General de División Georg-Hans Reinhardt.

La sola diferencia de rangos de los respectivos comandantes, nos da una idea de la desproporcionalidad de las fuerzas.

Los polacos contaban con el apoyo de unidades menores de infantería, una unidad de artillería a caballo y con el tren Blindado n° 53 Smialy (Audaz); por su parte, la 4° División Panzer estaba apoyada por la 18ª División de Infantería, el 12º Regimiento de Granaderos Panzer, algunos Batallones pertenecientes al grupo de Runstedt y por la Luftwaffe (la fuerza aérea alemana).

En principio parecería absolutamente imposible que una brigada de caballería pudiera hacerle frente a una división panzer, sin embargo, los polacos disponían de dos armas mortales para cualquier tanque de la época y el resultado de la batalla es sorprendente ya que la brigada logra detener a los tanques y les propina cuantiosas bajas.

Las armas en cuestión eran:

El cañón antitanque Bofors de 37 mm, diseñado por la empresa sueca del mismo nombre y construido bajo dicha licencia en Polonia, con la denominación wzór 37.  Debido a su desempeño, bajo peso y alta cadencia de fuego resultaba un arma eficaz contra los tanques alemanes hasta una distancia de aproximadamente 500 m.

La otra arma fue el Karabin przeciwpancerny wzór 35 (fusíl antitaque modelo 35).

Esta arma era considerada un secreto militar. Uno de sus nombres claves fue “Urugwaj” (abreviado “Ur”), lo cual sugería que se trataba de una exportación a dicho país.

Era el arma antitanque primaria de un cualquier pelotón de infantería. Cada compañía de infantería y escuadrón de caballería iba a ser equipado con tres fusiles, cada uno de ellos operado por un equipo de dos soldados. Posteriormente se crearon equipos antitanque adicionales. Aunque el arma era sucesivamente introducida en las unidades, seguía siendo un alto secreto militar. Los fusiles eran mantenidos en cajones cerrados, cada uno, marcado con un número y la leyenda “no abrir”.

Los equipos antitanques eran entrenados en bases militares secretas poco antes del inicio de la guerra, a partir de julio de 1939, y los solados que los utilizaban debían jurar guardar el secreto. El arma era transportada por el líder del equipo con una correa portafusil. Su compañero se encargaba de protegerlo mientras este recargaba. El arma era habitualmente disparada en posición cuerpo a tierra, apoyada sobre su bípode. Sin embargo, también podía dispararse en posición rodilla a tierra con el bípode plegado. Su alcance máximo efectivo era de 300 m y era eficaz contra todos los tanques alemanes de la época a 100 m. y hasta 400 m, podía destruir cualquier vehículo ligeramente blindado existente. Era capaz de penetrar blindajes con un espesor de 15 mm, (aún inclinados a 30° a una distancia de 300 m), o 33 mm. de blindaje a 100 m.

Antes de la Batalla, los polacos se dedicaron a establecer sus posiciones en la zona, a fin de mantener un nexo de unión entre la 7º División de Infantería y la 30º División de Infantería, cuyo 4º Batallón del 84º Regimiento se desempeñó en la Batalla de Mokra.

Filipowicz seleccionó un terreno con orografía perfecta para la defensa, algo muy poco común en la llanura Polaca.

Asevarikko 1. 8,00 pst. kiv/38.

Una serie de bosques, arroyos, ríos, líneas de ferrocarril, multitud de zanjas, cercas, casas, árboles, etc., ofrecían a los defensores unas líneas de defensa, cobertura y contención naturales que obstaculizarían el avance alemán de gran manera. Dichos accidentes fueron aprovechados magistralmente por el Jefe de la Brigada Polaca Julián Filipowicz. 

El Grupo alemán de Ejércitos Sur, al mando de Von Runstedt, se hallaba situado en Silesia. Su objetivo era pasar a través de los dos Cuerpos de Ejércitos polacos que custodiaban la frontera sur-oeste es decirlos los Cuerpos de Ejército Lódz y Cracovia, que tenía enfrente, cruzar el río Warta, envolver fuerzas polacas a lo largo de la frontera avanzar y conquistar Varsovia. La misión primaria de la brigada de Caballería de Volyn era defender el punto más vulnerable de la defensa polaca es decir la zona que quedaba entre los dichos Cuerpos de Ejércitos y resguardar los flancos de las mismas.

En el pequeño pueblo de Mokra y sus alrededores los hombres, del Coronel Julián Filipowicz, con apoyo de un grupo de Artillería a Caballo, así como algunas otras unidades menores, habían estado preparando cuidadosamente sus posiciones desde las 05:00 horas de la madrugada

Los alemanes se acercaron, con elementos de la 4ª y 1ª Divisiones Panzer, la 18ª de Infantería, el 12º Regimiento de Granaderos Panzer y algunas otras unidades, pertenecientes al grupo de Runstedt. Poco antes de las 07:00 horas lograron capturar el pueblo de Wilkowiecko, y se dice que avanzaron contra las posiciones polacas usando a los civiles de dicha localidad como escudos humanos. No obstante, mientras avanzan hacia Mokra, entablaron combate contra el 3º Batallón del 21º Regimiento de Lanceros a Caballo Nadwislanskich, recibiendo fuego por su flanco de las posiciones polacas.

Restablecido el orden, los alemanes vuelven a atacar. Los jefes de las unidades polacas permiten que estos se acerquen y abren fuego desde todos los cañones antitanque de 37 mm disponibles. Los alemanes pierden 4 blindados y su infantería se retira. Un nuevo ataque, alrededor las 08:00 horas, obtiene el mismo resultado. A las 10,15 horas la 4º División Panzerlanza más de 100 blindados, así como gran cantidad de infantería sobre los polacos, introduciéndose en el Claro de Mokra, cubiertos por intenso Fuego de Artillería y apoyados por los Stuka. Cuando la situación parece tornarse insostenible para los defensores, hace su aparición el tren blindado Smialy cuya existencia era desconocida para los alemanes El Smialy hizo fuego desde sus cañones, destruyendo varios blindados, cuyos cañones no tenían alcance suficiente para responder al fuego del tren. Los alemanes se ven obligados a retirarse nuevamente. A las 13:00 horas, lanzan un nuevo ataque, otra vez con más de 100 vehículos y penetran, profundamente, en el Claro de Mokra, alcanzando el pueblo y sucediéndose una serie de combates cercanos. Algunos vehículos consiguen infiltrarse hasta la propia vía del tren, durante la batalla, pero nuevamente Smialy consigue rechazarlos. Una hora más tarde, la aviación alemana ataca al tren blindado, consiguiendo dañarlo, aunque sin paralizarlo. Los alemanes que han alcanzado el pueblo se aferran a sus posiciones. A las 15:00 horas, un nuevo ataque alemán al pueblo de Reliebice, también es rechazado.

A las 16:00 horas se produce el último gran ataque del día. Los blindados vuelven a atacar, pero en esta ocasión, además de los cañones anticarro y el fuego del tren blindado, les responden las escasas tanquetas TKS del 21º Escuadrón Acorazado polaco, apoyado asimismo por el 2º Regimiento de Artillería a Caballo. Los alemanes se retiran, excepto la infantería que había alcanzado el pueblo de Mokra, que continuó resistiendo una hora más. A las 17:00 horas, los alemanes son expulsados de allí y, derrotados, se retiran a su punto de partida inicial, en Wilkowiecko, excepto el 49º Batallón, que se aferra en el bosque frente al Claro de Mokra. Cabe destacar que la mayoría de los cañones polacos destruidos son aplastados por los tanques alemanes, lo cual da una idea de la determinación de los soldados polacos para defender sus posiciones.

Andrés Chowanczak

Vicepresidente de la Unión de los Polacos en la República Argentina