Las particiones territoriales de Polonia. El levantamiento de 1830-1831. La Gran Emigración. El romanticismo polaco
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Existe un fenómeno poco frecuente en la historia universal de las naciones como es la desaparición de una nación del mapamundi y de su reaparición luego del transcurso de 123 años. Bueno, esto es lo que ocurrió con Polonia en el siglo XVIII de nuestra Era, luego su aparición después de 123 años de no existir en el mapa de Europa y su reaparición en 1918, luego de la finalización de la Gran Guerra. Este es el tema de la charla de hoy, pero antes es necesario detenernos en analizar porqué se produjo tal fenómeno, sus causas políticas, sociales y militares y sus consecuencias ulteriores.
Polonia cuenta con una rica historia de más de trece siglos, que comienza en el siglo VII cuando tribus pobladoras del sudeste de Asia, llamados indoeuropeos o arios, se asientan en las llanuras ubicadas entre los ríos Oder, Warta y el Vístula; se los denominó “Polanos” del eslavo pole: llanura. Eran esencialmente agricultores, pero tempranamente debieron proveer a su defensa, debido a las continuas incursiones de sus vecinos. Da cuenta de ello la reconstrucción arqueológica de las ruinas de “Biskupin”, que consiste en la construcción de una serie de viviendas e instalaciones lacustres con propósitos defensivos primordialmente. Una pequeña Venecia a su medida.
Esta necesidad de defensa los va convirtiendo en un pueblo de guerreros con el transcurso de los siglos y va a continuar como veremos en todo su desarrollo histórico como necesidad de subsistencia. Ejemplo de este itinerario guerrero es para citar solo algunos pocos ejemplos, la batalla de Grunwald en 1410 donde caballería polaca derrota nada menos que a los cruzados Caballeros Teutónicos. O la batalla de Viena, donde derrotan a los turcos sitiadores de la ciudad de Viena en 1683. O la batalla llamada “Milagro del Vístula” en 1920, donde derrotan al “Ejército Rojo” que venía con posterioridad a la revolución bolchevique rusa a conquistar a Europa para la revolución proletaria.
Retornando al tema que nos ocupa, es muy interesante ver los fenómenos y transformaciones socio-políticas, culturales y económicas que se producen en el siglo XVIII. Fundamentalmente la Revolución Industrial en Inglaterra (1770) y la Revolución Francesa (1789). En 1772 se produce la primera partición territorial de Polonia. Durante la primera Revolución Industrial ya mencionada aparece la máquina de vapor, comienza el desarrollo de los ferrocarriles y de la industria textil. La Revolución Francesa significó una transformación total de la vida política de las naciones europeas. Polonia salía de las guerras con los suecos: Las guerras del Norte y la invasión sueca, denominada “El Diluvio”, donde prácticamente los suecos ocupan la totalidad del territorio polaco. Esto trajo una gran debilidad política y el comienzo de la interferencia de las potencias vecinas en los asuntos internos de Polonia.
LA PRIMERA PARTICIÓN – 1772.
El país cada vez más debilitado no pudo poner freno a las apetencias territoriales de sus vecinos. Así Rusia, Prusia y Austria llevaron a cabo la primera partición territorial de Polonia que pasó a perder el 30% de la superficie de su territorio y el 35% de su población. No obstante seguía siendo un país europeo de 520.000 km2 de extensión.
LA SEGUNDA PARTICIÓN – 1793.
La sanción de la constitución liberal del 3 de mayo de 1791, la segunda después de la de los Estados Unidos de Norteamérica y la primera europea, anterior aún a la de Francia, obligó a Rusia y Prusia a la intervención para evitar la formación de un estado fuerte y producen la segunda partición territorial de Polonia que queda reducida a una población de 4.000.000 de habitantes concentrados en una superficie de 212.000 km2. En 1794 se produce la revuelta antirusa de Kościusko, en efecto el golpe final a la independencia de Polonia se produjo tras la represión a la revuelta antirusa liderada por el general Tadeusz Kościusko junto al general Kazimierz Puławski (Ambos famosos héroes de la lucha por la independencia de los Estados Unidos de Norteamérica). Revuelta que fue vencida en la batalla de “Maciejowice” luego de una serie de victorias iniciales.
LA TERCERA PARTICIÓN – 1795 – REPARTO TOTAL.
Las tres potencias vecinas producen el reparto total de la nación, provocando la abdicación del rey Estanislao II Augusto Poniatowski, el último monarca de la República de las Dos Naciones: Polonia y el Gran Ducado de Lituania. Queda borrada Polonia, de esta manera, del mapa de Europa por 123 años hasta la finalización de la “Gran Guerra” en 1918. Posteriormente los éxitos militares de Napoleón Bonaparte producen la creación del Gran Ducado de Varsovia entre 1807 y 1815. En efecto el accionar del Corso llenaron de esperanza los deseos de las legiones polacas creadas en Italia por los generales Józef Wybicki y Henryk Dąbrowski, que lucharon junto a él con la esperanza de llegar a Polonia y liberarla. Así este último crea en 1797 el que posteriormente fue el himno nacional polaco, su famosa mazurca que expresaba que Polonia no moriría mientras siguiéramos con vida. Napoleón no pudo cumplir totalmente su promesa pues tras la desastrosa campaña rusa de 1811-1812 y la posterior derrota en Waterloo, el Gran Ducado de Varsovia que fuera creado por el tratado de Tilsit fue revocado por el posterior Congreso de Viena en 1815.
EL LEVANTAMIENTO DE NOVIEMBRE DE 1830. LA GRAN EMIGRACION. EL ROMANTICISMO POLACO.
En noviembre de 1830 un levantamiento militar contra los invasores, fue en el marco de las protestas europeas por lo decidido en el Congreso de Viena. El levantamiento terminó en un fracaso y produjo como consecuencia la emigración de más de 10.000 personas, mayoritariamente de la elite intelectual polaca que se llamó la gran emigración (Wielka emigracja). Entre los emigrados se encontraba el ilustre líder político de ese movimiento, el príncipe Adam Jerzy Czatoryski. Se asienta esta emigración en la capital de Francia, París, y es su líder dicho noble polaco. Se forma un gobierno polaco en el exilio que tiene un desarrollo importante en términos políticos, incluso con embajadas en Londres y Constantinopla. Y tiene lugar el nacimiento del movimiento que se dio en llamar “El romanticismo polaco”, con figuras centrales como el músico Federico Chopin, Adam Mickiewicz y Juliusz Slowacki en la literatura, entre muchos otros. Fue en Francia donde aparece la obra literaria “Pan Tadeusz”, uno de los más grandes poemas de la épica polaco-lituana considerado monumento de la literatura romántica polaca.
Los emigrantes polacos comenzaron a hacerse presentes en el resto del mundo: Ignacy Domeyko sentó los fundamentos geológicos de Chile. Ernest Malinowski contruyó la red ferroviaria de Perú. Paul Edmund Strzelecki exploró los territorios de África y Australia para la corona Británica. Józef Korzeniowski que escribió en inglés bajo el seudónimo de Joseph Conrad, convirtiéndose en un clásico de la literatura universal. Ignacy Paderewski continuador del romanticismo musical chopiniano y gran político y diplomático polaco que fuera presidente de la Segunda República. Madam Curie, dos veces premio nobel en química y física. Cyprian Kamil Norwid, poeta, dramaturgo, pintor y escultor. Zygmunt Krasińki, poeta, junto a Mickiewicz y Słowacki fue considerado como integrante del trío de poetas románticos nacionales. Aleksander Mirecki, destacado violinista. Ignacy Szymanski, destacado militar que prestó servicio en los EE.UU. Guillermo “Apolinaire” Kostrowicki, poeta, ensayista y novelista francés.
La lista puede tornarse interminable, pero basta una pequeña muestra para dar una idea somera de la importancia que la intelectualidad polaca tuvo para la ciencia y la cultura universal. En una palabra para el desarrollo de la humanidad.
Transcripción de la charla vía “zoom” que tuvo Jacek Piechocki, el día 18 de julio de 2020 con alumnos del curso inicial de polaco del “Circulo Cultural Polonés San Juan Pablo II de La Plata”.